Las gotas para los ojos son parte importante de los tratamientos en oftalmología. A menudo se indican para tratar infecciones, ojo seco, alergias y otros problemas oculares.
Remedios para ojo rojo y uso de gotas
Es común pensar que las gotas para ojo rojo son una solución rápida y efectiva para deshacerse de la apariencia rojiza.
Existen muchísimas razones para el enrojecimiento del ojo, por lo que debemos saber que sólo es un síntoma de una patología subyacente. Si experimentas ojo rojo, es significativo identificar la causa. Visita a un especialista antes de aplicar cualquier tipo de gota, no confíes en remedios baratos que pueden costar más a largo plazo.
Aunque vengan en botecitos y se puedan comprar sin receta, debemos recordar que las gotas para los ojos son medicamentos y deben ser tratados con precaución. El uso excesivo puede tener efectos secundarios a largo plazo, por ejemplo con las gotas «para ojo rojo», sucede que poco a poco el efecto dura menos y tienes que aplicarlos cada vez más seguido, este fenómeno se llama taquifilaxia y básicamente es que el ojo desarrolla adicción a estos fármacos.
Por ello, sólo coloca aquellas que hayan sido aprobadas por tu oftalmólogo. ¿En qué casos podría recetarlas?
Lentes de contacto
Es posible que necesites usar gotas lubricantes para mantener tus ojos hidratados. Las gotas sin conservantes se recomiendan para cuidar tu salud ocular. Tu oftalmólogo te indicará la mejor opción.
Ojo seco
Las lágrimas tienen una función esencial en la salud ocular. Ayudan a mantener los ojos hidratados, protegen contra infecciones y eliminan las partículas extrañas que pueden irritar los ojos. Si el ojo produce lágrimas de mala calidad, hay gotas que imitan la función de las lágrimas naturales y mejoran los síntomas del ojo seco.
Glaucoma
En algunos casos de glaucoma el tratamiento será medicamento en gotas. El especialista dará indicaciones en cuanto a la frecuencia y la dosis adecuada.
Colocar gotas correctamente
A veces puede ser difícil colocarlas, especialmente si no estás acostumbrado. Primero, aclaremos la creencia de que el gotero debe tocar directamente al ojo, porque esto no es correcto. Para prevenir contaminación del frasco, así como infecciones secundarias, no debes tocar la punta del frasco con las manos, ni con tu ojo ni con el párpado.
A continuación describiremos la técnica correcta para aprovechar las gotas y cuidar tu visión ¡Sigue estos pasos!
- Lava bien las manos con agua y jabón primero
- Inclina tu cabeza hacia atrás y mira hacia arriba.
- Con una mano, jala tu párpado inferior hacia abajo y aléjalo de tu globo ocular, esto creará una «bolsita» para las gotas.
- Con la otra mano, sostén el frasco de gotas para los ojos boca abajo con la punta justo encima de la bolsita.
- Presiona para aplicar el número de gotas indicado en tu receta.
- Durante al menos 1 minuto, cierra el ojo y presiona suavemente con el dedo sobre el lagrimal (pequeño orificio en la esquina interior del ojo) para evitar que las gotas se vayan hacia el conducto nasal.
- Si necesitas usar más de un tipo de gotas para los ojos, espera al menos 5 minutos entre cada frasco y repite el proceso.
Si tienes algún inconveniente para aplicarlas, coméntalo con tu oftalmólogo.
Caso curioso: ¡Ten cuidado con el pegamento en los ojos!
Es común que las personas confundan las botellas de pegamento con gotas para los ojos, lo que puede llevar a una serie de problemas oculares. En este caso los párpados se pegaron con fuerza porque se involucraron las pestañas. El daño puede incluir una quemadura de la superficie ocular. Para retirar el pegamento cortamos las pestañas y posteriormente hicimos un buen lavado ocular.